lunes, 21 de abril de 2014

El misterio de la Copa Jules Rimet

Tras el robo, Brasil tiene una réplica de la Copa Jules Rimet.
Dos años antes de la organización del primer Mundial, en Uruguay 1930, las reglas que aquel entonces establecían que el campeón recibiría un nuevo trofeo. El escultor francés Abel Lafleur recibió el prestigioso encargo de realizarlo.

El pequeño trofeo ha sobrevivido en varias oportunidades de manea azarosa. El doctor italiano Ottorino Barassi, vicepresidente de la FIFA, lo había escondido en una caja de zapatos debajo de su cama durante la Segunda Guerra Mundial para impedir que la Copa cayera en manos de los nazis.

Inglaterra fue uno de los 5 equipos en ganar la Jules Rimet.
Más adelante, en 1966, la Copa Jules Rimet desapareció mientras se exhibía como parte de los preparativos del Mundial en Inglaterra y, finalmente, el trofeo tan preciado había sido recuperado por un perrito llamado Pickles, que lo había encontrado enterrado bajo un árbol.

En 1983, la Copa fue robada de nuevo, esta vez en Río de Janeiro, y, según parece, los ladrones la fundieron. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que había adquirido el derecho a conservar la Copa tras ganarla en tres ocasiones (1958, 1962 y 1970), ordenó fabricar una réplica.

El trofeo original tenía 35 centímetros de altura y pesaba aproximadamente 3,8 kilos. La figurilla estaba hecha de plata de ley y chapada en oro y contaba con una base azul hecha de lapislázuli, una piedra semipreciosa. Tenía una placa de oro en cada uno de los cuatro lados de la base, en las que se grabó el nombre del trofeo y el de sus nueve vencedores entre 1930 y 1970: Uruguay (1930 y 1950), Italia (1938 y 1938), Alemania (1954), Brasil (1958, 1962 y 1970), e Inglaterra (1966).

No hay comentarios:

Publicar un comentario